Por primera vez en Sudamérica, dos de los mayores eventos deportivos del mundo -los Juegos Olímpicos de Verano y los Juegos Paralímpicos- tendrán lugar en Brasil, concretamente en Río de Janeiro en 2016. Considerado un hito para la ciudad, el evento traerá cerca de 10 500 atletas procedentes de unos 205 países del mundo y miles de profesionales de los medios de comunicación, aficionados y turistas de todo el planeta. Así como esto abrirá grandes oportunidades en Río de Janeiro, el evento también ofrece enormes desafíos no solo para la ciudad sino también para el país.
La candidatura
Esta fue la primera vez que la propuesta de Río de Janeiro para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Verano de 2016 llegó a la fase de candidatura. Sus intentos en los Juegos Olímpicos de 1936, 2004 y 2012 se quedaron atrás.
La ciudad presentó su candidatura como sede el 13 de septiembre de 2007. Entró en la lista corta (como ciudad candidata) del Comité Olímpico Internacional (COI) el 4 de junio de 2008, junto con otras tres ciudades aspirantes (hubo 6 ciudades que aceptaron inicialmente la candidatura): Tokio, Madrid y Chicago. El 2 de octubre de 2009, Río ganó la candidatura como ciudad anfitriona, según anunció Jacques Rogge, Presidente del COI, en la 121ª Sesión del Comité.
Planificación
Río de Janeiro tiene previsto celebrar la mayoría de las competiciones de los Juegos Olímpicos de Verano dentro de la ciudad. Para ello ha destinado 14 400 millones de dólares, que incluirán la construcción de varias infraestructuras. Para un acontecimiento deportivo de esta envergadura, Río experimentará una transformación que no comprometerá su energía brasileña ni su espíritu carioca.
Copacobana, Maracaná, Deodoro y Barra son las cuatro zonas olímpicas de Río. Todas las zonas albergarán un total de 30 sedes de competición. La mayoría de las competiciones deportivas se celebrarán en esas sedes, excepto los partidos de fútbol, que tendrán lugar en cuatro ciudades brasileñas: Salvador, Sao Paulo, Brasilia y Belo Horizonte.
Logo
El símbolo de Río 2016 se asemeja a tres figuras en azul, verde y amarillo abrazadas. El logotipo se basa en cuatro pilares: diversidad armoniosa, energía contagiosa, naturaleza exuberante y espíritu olímpico. El logotipo fue el diseño ganador de Tatil, una agencia de Río, tras imponerse a 139 agencias.
Además de utilizar los colores de la bandera brasileña, se dice que el logotipo evoca el cuadro de Henri Matisse La danza y refleja fielmente la visión de la ciudad y del país para los Juegos Olímpicos.
A medida que se acercan los Juegos Olímpicos de 2016, cabe esperar más y más cambios, renovaciones y acontecimientos emocionantes en Río, atraerá a más y más gente de todo el mundo.