Gran parte de lo que Brasil tiene por su archiconocido carnaval tiene origen en Río de Janeiro; de cuando los miembros de la sociedad de clase alta de la ciudad importaron la práctica de París de celebrar fiestas y bailes de máscaras en 1641. Los eventos solían ser una mera copia de las fiestas europeas, pero más tarde absorbieron algunos elementos de las culturas de los nativos americanos y los africanos.
Cuando se introdujeron los cordões (cordones) en la ciudad a finales del siglo XIX, también llegaron a Río las actuaciones con instrumentos. Hoy en día, estos grupos son más conocidos como los blocos (bloques), que consisten principalmente en personas con disfraces o camisetas con temas o logotipos. Los blocos suelen estar asociados a determinados barrios de Río de Janeiro y generalmente incluyen un séquito de juerguistas y grupos musicales.
La característica principal del carnaval de la ciudad es su desfile de bloques. De un corto número de bloques en los primeros años, la cifra ha aumentado a más de 100 – ¡y cada año son más! Un bloque se forma con un grupo de juerguistas (grandes o pequeños). Deben tener un título o nombre distinto, que suele ser un divertido juego de palabras. Algunos bloques bautizan a su grupo con el nombre de su barrio e incluso de su estatus social. Antes del espectáculo, estos grupos se reúnen en una plaza determinada, y luego desfilan por secciones por toda la ciudad. Sin embargo, hay bloques que optan por no salir de una calle para atraer a más espectadores. Los desfiles de bloques en Río de Janeiro comienzan en enero y pueden durar hasta después del carnaval.
Se celebran en casi todos los barrios de Río, pero los más famosos son los de Ipanema, Copacabana, Lagoa, Leblon y Jardim Botanico. También hay varias cuadras famosas en el centro de Río. Los organizadores de los desfiles suelen encargarse de la música de su grupo. La mayoría de ellos compone su propio tema musical que se suma al canto y la actuación de su grupo.
Todas las escuelas de samba de Río de Janeiro salen a la calle durante los carnavales de la ciudad. De hecho, estas escuelas cuentan con un gran número de artistas, ya que suelen estar financiadas por grandes y respetadas organizaciones. Todas estas escuelas de samba actúan en el Sambódromo, cuya duración es de cuatro noches. Aparte de la diversión, estas escuelas también compiten en un concurso oficial.
El Carnaval de Río de Janeiro es una de las experiencias más interesantes y emocionantes de la ciudad. También es la época en la que visitar la ciudad resulta más caro, ya que las habitaciones de hotel y otros alojamientos suben hasta 4 veces su precio habitual. Sin embargo, es posible encontrar hotel asequible en Río de Janeiro si se planifica el viaje con antelación.</p