La Amazonia es un lugar impresionante para la aventura, la exploración y el descubrimiento, por lo que los viajeros deben tener siempre presentes las acciones básicas que deben llevar a cabo durante el viaje. Estas acciones no solo pueden ayudar al viajero, sino también a la comunidad o al entorno en el que se encuentra. Ser consciente del entorno y del objetivo de viajar por la selva es una de las cosas básicas que un viajero debe tener siempre en cuenta. De este modo, podrá respetar ciertas entidades y otras especies que contribuyen a la conservación de la selva. Además, solo así, podrá establecer planes con antelación para un viaje más cómodo. Anticiparse a los posibles riesgos, acontecimientos y fenómenos naturales también ayudará al viajero a prepararse de antemano.

Si vas a hacer un viaje organizado por la selva, ten cuidado con los falsos guías turísticos que te llevarán a cualquier lugar fuera de su control. Elige una empresa turística que goce de buena reputación, recomendada por lugareños y turistas, y que se ocupe de tus intereses durante tu estancia en la selva. En cuanto a cosas tan importantes como cámaras, teléfonos móviles y otros aparatos, los viajeros deberán ocultar estos objetos de valor. Considera también llevar impermeables y otros revestimientos en el cuerpo, especialmente en las fronteras y los lados del río Amazonas, ya que hay un gran riesgo de mojarse cuando se pasa por cataratas, se atraviesa una niebla o se camina por la orilla del río. Además, es más aconsejable llevar ropa que se seque fácilmente debido al clima húmedo y cálido del Amazonas.

La presencia de mosquitos, chinches y otros organismos infecciosos, inevitables en una selva tropical, sin duda pueden ser una amenaza en tus viajes y excursiones. Llevar un repelente de insectos reducirá hará que estos problemas sean más leves. Su aplicación constante evitará que tu piel atraiga a este tipo de insectos. Durante los viajes, es inevitable sudar mucho debido a la humedad de la selva. Por eso, es conveniente beber líquidos continuamente para estar hidratado y saludable. Se dice que el agua que fluye en las ciudades de Brasil es bastante limpia, pero en lugares remotos de la selva también se debe recurrir a la embotellada por seguridad. Un sustituto de los líquidos es el agua del coco. Es sabrosa y rica en calcio y potasio. De hecho también, las sales minerales que se encuentran en los bosques tropicales son útiles para que te mantengas sano e hidratado. A veces, debido a la excesiva humedad de los bosques tropicales, el cuerpo tiene dificultades para llevar a cabo sus mecanismos de refrigeración. Mantenerte hidratado y cubrirte la cabeza disminuirá de algún modo las posibilidades de insolación.

Un viaje no solo implica el propio interés y un propósito. Desde ese punto de vista, nuestra preocupación por los demás también ayudará a lograr la sostenibilidad en cuanto a las variedades de organismos vivos y no vivos presentes en un ecosistema. Mantenernos a salvo es lo que siempre debemos tener en cuenta en un asombroso viaje a la selva. Sin embargo, cuidar una de las maravillas de la naturaleza, la selva amazónica, en una posición sostenible es lo que realmente hace que un viaje de este tipo sea memorable y espectacular.