A unos 340 kilómetros de la costa brasileña se encuentra el archipiélago Fernando de Noronha, compuesto por 21 islas, de las cuales, una es visiblemente más grande que el resto. Sin embargo, algo común a todas las islas son sus playas paradisiacas y la diversidad de su fauna marina. En la isla más grande se encuentra el Hotel Fernando de Noronha, punto de partida de todas las excursiones para explorar la isla. Este archipiélago está desarrollando, poco a poco, su potencial turístico, pues su población es de 2.100 habitantes y busca preservar la naturaleza del lugar. Si sueles mirar mucho por tu bolsillo, también encontrarás hay una posada, llamada Pousada Fernando de Noronha.
Al estar un poco alejado de la isla principal, el archipiélago ha conseguido mantener su belleza natural intacta, tal cual se veía hace cinco siglos, cuando el navegante portugués, Américo Vespucio, descubrió estas islas, que se encuentran al este de la costa brasileña, y, a unas doscientas millas de Natal. El archipiélago se encuentra bajo la administración del Estado de Pernambuco.
En el año 1503, una vez que Vespucio reclamó estas tierras en su nombre, los portugueses se asentaron en las islas. En Vila dos Remedios todavía se conservan las ruinas de una fortaleza construida por los primeros colonos, y, considerada la ciudad más poblada, es aquí en donde encontrarás una oferta más amplia de alojamientos. Pero, lo más importante que hay que mencionar, es que las islas tienen su propio capítulo en la historia: en un principio, fueron utilizadas como prisión, pero más tarde se convirtieron en escalas para los vuelos con destino a Europa. Además, durante la Segunda Guerra Mundial, se convirtieron en una base aérea, que hoy en día sigue utilizando las Fuerzas Aéreas Brasileñas.
La fauna salvaje abunda en estas islas, la población es escasa y el turismo está limitado a unos 420 visitantes a la vez, límite que parece garantizarse gracias al cobro de una tasa mayor para aquellos que se quedan más de la cuenta. La carretera nacional más corta de Brasil, que es la única debidamente asfaltada de todas las de las islas, se encuentra en Fernando de Noronha.
Haz que tus vacaciones merezcan la pena en estas islas reservando un mínimo de cinco días para su visita. De esta forma, tendrás la oportunidad de explorar el maravilloso paraíso de Noronha. Una vez compruebes tus opciones con las distintas agencias de viajes, podrás planificar tus vacaciones en Noronha eligiendo el paquete turístico que más te convenga.
Este archipiélago paradisiaco tiene una temperatura media anual de unos 25ºC (77ºF) y sus habitantes se dedican, principalmente, al turismo. No te asustes si ves que el precio de la comida en las islas es el doble que en cualquier otro sitio de Brasil, pues esto se debe a que hay que transporte los alimentos a las islas. Cabe mencionar que la pesca está estrictamente prohibida en todo el archipiélago y, además, es ilegal, por lo que apenas encontrarás marisco fresco, salvo en el restaurante Ecologiku.