Blumenau, una ciudad brasileña que forma parte de la región del Valle de Itají y del estado de Santa Catarina, es una de las ciudades más visitadas por los turistas, no solo por su famoso Oktoberfest, sino también por su riqueza arquitectónica y cultural, vestigios de sus raíces alemanas.
La ciudad de Blumenau la fundó el filósofo alemán Bruno Otto Hermann Blumenau y, en su honor, la ciudad recibió su nombre. Este filósofo llegó junto con otros inmigrantes alemanes que decidieron establecerse en la ciudad, en busca de tierras y oportunidades. En aquella época, Alemania estaba muy poblada y, por tanto, era complicado encontrar buenas oportunidades. Todo lo contrario que Blumenau, que tenía pocos habitantes.
Esto ocurrió en el año 1850, pero, después, inmigrantes de otras zonas de Europa también llegaron a la ciudad y decidieron hacer de Blumenau su hogar. Sin embargo, a pesar de que hubo otros colonos en Blumenau, fueron los alemanes los que, con su cultura y sus tradiciones, dejaron huella .
A día de hoy, Blumenau sigue estando habitada por personas de germanoparlantes, por lo que el alemán, es uno de los idiomas que la gente entiende y el que más se habla en la ciudad. Además, en Blumenau existen casas y otras edificaciones de estilo alemán.
La Vila Germânica, o Aldea Germánica, es un ejemplo de ello. Este lugar alberga un conjunto de casas de estilo alemán que todavía siguen en uso (como curiosidad, si vas a Vila Germânica, en estas casas podrás comprar recuerdos y otras baratijas). En esta aldea, también encontrarás la plaza en la que cada año, en el mes de octubre, se celebra el Oktoberfest.
El Oktoberfest de Blumenau es el segundo festival de cerveza más grande del mundo, después del de Alemania. Evidentemente, el Oktoberfest de Blumenau es de origen alemán y sigue el modelo tradicional del de Alemania, y, al igual que este, al de Blumenau acude muchísima gente, tanto lugareños, como turistas.
Se trata de de 17 días de buena música, comida y, por supuesto, cerveza. En Vila Germânica, cada noche durante todo el Oktoberfest, la gente se reúne para celebrarlo. Los días laborables, la fiesta dura hasta la una de la noche y los fines de semana se prolonga hasta el alba.
Sin embargo, la cerveza no es lo único se puede celebrar durante el Oktoberfest. A lo largo de la Rua XV de Novembro, se hace un desfile en el que participan grupos folclóricos que exhiben sus coloridos trajes y sus actuaciones. Además, en este desfile, participan grupos de teatro, clubes de caza y clubes de tiro.