El río Amazonas, situado en Sudamérica, no es un río cualquiera, ya que es el segundo más largo del planeta Tierra, justo después del río Nilo, en África. Su longitud aproximada es de 6 400 kilómetros. Desde finales de las últimas décadas, la batalla entre el Nilo y el Amazonas ha estado muy reñida en torno a cuál es el río más largo.
Se dice que el río Amazonas es la fuente de aproximadamente el 20 % del agua dulce que fluye hacia los océanos del planeta. Su capacidad de transporte lo convierte en el único río que transporta más agua que cualquier otro, incluso reuniendo varios caudales, incluido el Nilo. La gran cuenca hidrográfica y los más de 1.000 afluentes del río Amazonas, como el Madeira, el Purús, el Tocanins y el Yapura, le abren el camino a la abundancia natural en comparación con otros ríos de la Tierra.
En cuanto a sus cauces, su anchura oscila entre uno y seis kilómetros, o incluso más en épocas de crecidas, con una amplitud de entre 10 y 20 kilómetros en esas zonas. Las escorrentías de Perú, Colombia, Brasil, Guyana, Bolivia y Ecuador desembocan en el río Amazonas. Además, los científicos han analizado que el río ha tomado diferentes direcciones, ya que arrastraba gran parte del agua de las escorrentías y también de la lluvia. Han descubierto que el flujo de agua se dirigía hacia el oeste en algunas ocasiones o a menudo, yendo a parar al Océano Pacífico.
También llamado «hogar de los extremos», el río Amazonas alberga diferentes y extraordinarias especies de animales. Se han registrado más de 3.000 tipos de animales, pero se siguen haciendo constantes descubrimientos. Ejemplo son las popularmente conocidas anacondas, que acechan las aguas de la cuenca del río y devoran salvajemente a sus grandes presas que se acercan a la orilla. También se ha descubierto que la mayoría de los animales más grandes del mundo se encuentran aquí. Se dice, por ejemplo, que el siluro más grande también se encuentra en el río. La piraña, un pez carnívoro, vive también en este ecosistema. Atacar en grupo es su medio de hacerse con sus presas.
Al dar cobijo a miles de especies y proporcionarnos algo más que aire fresco y vistas panorámicas, es justo hacer una o dos visitas al río Amazonas para apreciar y rendir tributo a las maravillas que ofrece.