Los brasileños tienen fama de ser muy familiares y no salen sin sus hijos a la calle en la mayoría de ocasiones. Este cierto valor ha dado lugar a muchas instalaciones e infraestructuras construidas para el disfrute de toda la familia. Río de Janeiro, en particular, presenta varias atracciones diseñadas para el disfrute de los niños. Algunas de estas atracciones son sus playas aptas para niños, sus divertidos parques temáticos y sus interesantes zoológicos, entre otras.
Playas para niños
Toda la familia puede disfrutar de las playas de fama mundial de la ciudad, especialmente los niños. Pueden hacer surf en sus olas o construir castillos de arena en la orilla. Para los más pequeños, la playa de Leblon es una opción famosa, ya que cuenta con una instalación llamada Baixo Baby, una zona de juegos gratuita con una amplia gama de juguetes y peluches para los más pequeños.
Durante los días festivos y los domingos, las avenidas que bordean las playas de Copacabana, Flamengo, Leblon e Ipanema se cierran al tráfico. Sin tráfico, este amplio paseo marítimo se convierte en un parque infantil estupendo y seguro para los niños. Además, en la zona hay diversos entretenimientos con los que las familias locales y turistas pueden divertirse. Hay magos, malabaristas, músicos, tragafuegos y zancudos en la zona para completar la experiencia familiar. También se alquilan pequeños coches eléctricos de juguete y bicicletas.
Zoológico de la ciudad
El Jardim Zoológico de Río es un famoso destino de las familias que quieren que sus hijos se diviertan y aprendan a la vez. Aunque se trata de un zoo pequeño, el ambiente lleno de vegetación y agradable del Jardim Zoológico no está pensado para que la familia desconecte y se relaje. Su exposición de unas 2.000 especies diferentes, en su mayoría brasileñas, entusiasmará a niños de todas las edades. De sus muchas exposiciones, la de aves es considerada por muchos la más interesante. Cuenta con una gran variedad de tucanes, guacamayos y otras especies cuyo colorido divertirá a los niños.
Museos
Pocos niños aprecian realmente una visita a un museo. Sin embargo, es posible que cambien de opinión cuando visiten algunos de los museos infantiles de la ciudad, como el Museu do Indio, en Botafogo. Con sellos y pinturas corporales lavables, a los niños les encantará adornarse como los nativos. También hay recreaciones de las casas indias que permiten a los niños entrar y salir gateando.
Río de Janeiro para niños es una muestra lo variada que puede ser la experiencia en la ciudad. Aunque es un lugar estupendo para estar con los amigos, la ciudad también es perfecta para una escapada en familia.