Ir de vacaciones a Brasil no es barato. Sin embargo, cuando estés en Natal, descubrirás que un viaje a Brasil no tiene por qué estar repleto de gastos. A continuación, algunas de las cosas de las que puedes disfrutar en la ciudad de forma gratuita.
Atracciones gratuitas
La capital de Río Grande do Norte presume de una serie de atracciones que se pueden disfrutar sin sacar la cartera. Entre ellos se encuentra el Forte dos Reis Magos, que no debes perderte por su espectacular vista de la costa de la ciudad. Su valor histórico es un atractivo añadido para los turistas.
Los 150 escalones que hay que subir para llegar a la cima del Farol de Mae Luiza, además de ser un lugar ideal para hacer fotos, suponen también una emocionante aventura en la ciudad que cuesta poco o nada.
Las visitas turísticas en la ciudad son baratas, y a veces, gratuitas, así que aprovecha la oportunidad para sacar una instantánea de sus estructuras históricas tan bien conservadas. Algunos de los edificios con los que deberías hacerte una foto son el Palacio Felipe Camarao, que data de 1922 y alberga la administración de la ciudad, la Pinacoteca do Estado, en el Palácio Potengi, y el Theatro Alberto Maranhão, que data del siglo XIX.
Con sus numerosas playas, no será difícil para los turistas encontrar una en la que no se cobre por una entrada. Algunas de las razones por las que en algunas playas de Natal exigen tarifas caras son sus instalaciones y servicios. Si eliges una que esté menos cotizada que las demás, te habrás ahorrado gastos adicionales.
Carnatal
Brasil es famoso por sus extravagantes carnavales. Y, mientras la mayoría de las ciudades del país celebran la fiesta una semana antes de Cuaresma, Natal se desvía un poco y celebra su carnaval la primera semana de diciembre.
Conocida cariñosamente como «Carnatal», la celebración del Carnaval en la ciudad es muy popular, con emocionantes eventos que, en su mayoría, están abiertos al público de forma gratuita. Durante estos días, la ciudad se llena de música, canciones y bebidas que comparten y disfrutan todos, lugareños y turistas por igual.
Pero, aunque hay muchas cosas de las que se puede disfrutar gratis en Natal, lo que realmente no tiene precio es toda la experiencia que se vive en la ciudad. Nadie puede poner precio al buen tiempo de la zona, que te permite explorarla con más libertad y comodidad, a las sonrisas que compartirás con los lugareños y al aprendizaje y la emoción que te llevarás a casa. No tiene precio.