Cuando se estaba construyendo Brasilia, llegaron emigrantes, sobre todo de los estados más pobres de Brasil. Por desgracia, la nueva capital no estaba diseñada para acoger a todas estas personas, sino que se construyó para convertirse en el lugar de residencia de la élite del país: altos mandos, dignatarios, sus respectivas familias y funcionarios.
Fueron muchos los que supusieron que estos emigrantes acabarían regresando a sus hogares una vez se terminasen las obras de Brasilia, pero no fue así. Como la mayoría de estas personas procedían de las ciudades más pobres del país, vieron en Brasilia una oportunidad para conseguir una vida mejor, y, como no podían permitirse una vivienda en los complejos residenciales de la ciudad, en su lugar, crearon comunidades provisionales alrededor del Plan Piloto de Brasilia, como si fueran satélites.
Estas comunidades fueron creciendo hasta que consiguieron el reconocimiento de las autoridades públicas. En la actualidad, a estas comunidades se las conoce como Ciudades Satélite.
Las ciudades
Aunque se las llaman ciudades, el término más adecuado es distrito. Estas comunidades son los barrios de Brasilia, separados por zonas verdes. Hoy en día, el número total de ciudades satélite asciende a 16, pero cada pocos años se añaden una o dos para acoger a la creciente población de la ciudad.
El Núcleo Bandeirante es la ciudad satélite más antigua de entre las más pequeñas. Ceilandia, sin embargo, es la más cercana a Brasilia y también es una de las más grandes, junto con Samambaia, Taguatinga, Cruzeiro, Planaltina y Guara.
Qué hacer
Dado que Brasilia no tiene como tal una cultura popular tan animada en comparación con otras ciudades importantes del país, como São Paulo o Río de Janeiro, los turistas podéis dirigiros a las ciudades satélite para vivir la experiencia. En estas comunidades se celebran festivales y mercadillos similares a los de São Paulo y Río, y, además, podréis encontrar varios restaurantes típicos.
Para quienes intentéis ahorrar algo de dinero en el alojamiento durante vuestra estancia en Brasilia, las ciudades satélite más cercanas a la capital son una buena opción. Hay muchos hoteles en Taguatinga y Ceilanda en donde podréis alojaros a un precio asequible.
Cómo llegar
Brasilia puede que estuviera diseñada para moverse en coche, pero también cuenta con un buen sistema de transporte público. Para llegar a las ciudades satélite del suroeste, como guas Claras, Taguatinga, Samambaia, Guara y Ceilandia, podéis ir en metro desde el centro de la ciudad.
Puede que ya haya muchas cosas y sitios que ver en Brasilia, pero si miras más allá de sus fronteras verás que estas ciudades satélite se suman a la belleza de la capital brasileña.